7.10.06

Casada a los tres años a cambio de 2.000 dólares

Nadera, con sólo 17 años, amamanta a un niño de uno y tiene otro hijo de tres. Se casó a los 12 con un hombre de 35 que no conocía de nada y que ya tenía otra mujer. Seharat, una niña de tres años, que no levanta un metro del suelo y que juega y corretea de un lado para otro, está casada también. El marido tiene seis años, y vivirán juntos cuando la pequeña se haga mujer. Su madre asegura que imploró a su esposo que no casara a la niña. "Pero somos pobres, ¿qué íbamos a hacer?". En Afganistán es tradición que el marido pague una dote a la familia de la chica.

Sólo en la capital, Kabul, esta costumbre a veces no se practica, pero en las zonas rurales la dote puede oscilar entre los 1.000 y 6.000 euros, en un país en que un funcionario no cobra más de 50 euros mensuales.

"Por eso las familias casan a las chicas tan pronto: para conseguir dinero", argumenta Aysha Ghafoori, representante de Unicef, que añade que en Afganistán "una joven de 20 años ya es vieja para contraer matrimonio, y en las zonas rurales se considera normal que una niña de 11 años se case". Según Ghafoori, estas niñas a menudo mueren cuando dan a luz porque "están en la pubertad y su cuerpo aún no está preparado para el parto".

Lee la historia completa en elmundo.es