15.7.06

Isaac Asimov, antisemitismo y represión

Estos dias, Israel ha vuelto a convertirse en el primer tema de la actualidad gracias, para variar, a su opresion militar para con sus vecinos.

Estaba leyendo algo sobre el tema cuando he recordado el libro "Memorias" de Isaac Asimov, uno de mis autores preferidos, tanto en ficcion como en no-ficcion, y tambien uno de los "intelectuales" con los que sorprendentemente suelo encontrarme alineado.
"Memorias"fue escrito en 1994 desde la cama de un hospital y habla de muchas cosas. A continuacion transcribo el capítulo que habla del antisemitismo (casi por completo):

Tal es la ceguera de mucha gente que he conocido, judíos que, después de condenar el antisemitismo con un tono desmesurado, pasan en un instante a hablar de los afroamericanos y, de repente, empiezan a sonar como un grupo de pequeños Hitler. Y cuando lo hago notar y me opongo con energía, se vuelven en mi contra furiosos. Sencillamente, no se dan cuenta de lo que están haciendo.


Una vez escuché a una mujer que hablaba, con gran elocuencia de la horrible pasividad de los no judíos, que habían permanecido sin hacer nada por ayudar a los judíos de Europa.

-No se puede confiar en los gentiles- dijo.

Deje transcurrir unos minutos y después le pregunté de repente:

-¿Qué está usted haciendo para ayudar a los negros en su lucha por los derechos civiles?

-Escuche- me respondió-. Yo ya tengo mis propios problemas.

-Lo mismo les pasa a los gentiles- argumenté yo.

Ella se limitó a mirarme asombrada. No entendió a que me estaba refiriendo.

¿Qué se puede hacer? Todo el mundo parece vivir bajo el lema “La libertad es maravillosa, pero solo para mi”.

Estallé una vez, en circunstancias difíciles, en mayo de 1977. En esa ocasión compartía una mesa redonda con otras personas, entre las que estaba Elie Wiesel, que sobrevivió al Holocausto (el asesinato de 6 millones de judíos europeos) y que ahora no habla de nada más. Wiesel me irritó cuando dijo que no confiaba en los científicos y los ingenieros porque habían participado en la dirección del Holocausto.

¡Que forma de generalizar! Era precisamente el tipo de frase que diría un antisemita “No confío en los judíos porque una vez crucificaron a mi Salvador.”

Meditaba sobre el tema en la mesa y al final, incapaz de permanecer callado, intervine:

-Señor Wiesel, es un error pensar que porque un grupo haya sufrido una gran persecución, esto sea una señal de que son virtuosos e inocentes. Podrían serlo, sin duda, pero el proceso de persecución no es una prueba de ello. La persecución simplemente demuestra que el grupo perseguido es débil. Si hubiesen sido fuertes, por lo que sabemos nosotros, podrían haber sido los perseguidores.

Después de lo cual, Wiesel, muy excitado dijo:

-Déme un solo ejemplo en rl que los judíos hayan perseguido a alguien.

Estaba preparado, así que respondí:

-Bajo el reinado de los Macabeos en el siglo II a.C., Juan Hincan o de Judea conquistó Edom y obligó a los Edomitas a elegir entra la conversión o la espada. Los edomitas, que eran prudentes, se convirtieron, pero después fueron tratados como un grupo inferior, ya que aunque fueran judíos eran también edomitas.

-Esa fue la única vez –me contestó todavía mas excitado.

-Esa fue la única vez que los judíos tuvieron el poder. Una de una, no es un mal record –respondí.

Esto terminó la discusión, pero debería añadir que la audiencia estaba en cuerpo y alma con Wiesel.

Podría haber seguido. Podría haberme referido al trato que recibieron los cananeos por parte de los israelitas bajo los reinados de David y Salomón. Y si hubiese sido capaz de pronosticar el futuro, podría haber mencionado lo que está sucediendo en Israel en la actualidad. Los judíos estadounidenses lograrían entender la situación si imaginaran una inversión de los papeles, los palestinos gobernando el país y los judíos lanzando piedras con desesperación.


En cierta ocasión mantuve una discusión semejante con Avram Davidson, un brillante escritor de ciencia ficción que es (por supuesto) judío y que, al menos durante algún tiempo, hizo alarde de su ortodoxia. Yo había escrito un ensayo sobre el libro de Ruth afirmando que era un alegato a favor de la tolerancia y en contra de la crueldad de Ezra, el escriba que obligó a los judíos a “expulsar” a sus mujeres extranjeras. Ruth era moabita, un pueblo odiado por los judíos, y sin embargo se la describía como una mujer modelo de virtudes y era ascendiente de David.

Avram Davidson se molestó por mi afirmación de que los judíos eran intolerantes y me escribió una carta en tono sarcástico en la que también me preguntaba cuando habían perseguido los judíos a alguien.

En mi respuesta le decía: “Avram, tu y yo somos judíos que vivimos en un pais que es no judio en un noventa y cinco por ciento y nos las arreglamos bastante bien. Me pregunto como nos desenvolveríamos, Avram, si fuéramos gentiles y viviéramos en un pais con un noventa y cinco por ciento de judíos ortodoxos.”

Nunca me contestó.


En estos momentos, se esta produciendo una gran afluencia de judíos sovieticos a Israel. Están huyendo porque temen una persecución religiosa. En el momento en que ponen sus pies en suelo israelí, se convierten en nacionalistas extremistas sin piedad para los palestinos. Pasan de perseguidos a perseguidores en un abrir y cerrar de ojos.

Los judíos no son diferentes de los demás. Aunque como judío soy especialmente sensible a esta situación en concreto, es un fenómeno general. Cuando la Roma pagana persiguió a los primitivos cristianos, éstos suplicaban tolerancia. Cuando el cristianismo se impuso, ¿fue tolerante? ¡ni hablar! La persecución empezó de inmediato en la otra dirección.

Los Búlgaros pedían libertad en contra de un régimen opresor y utilizaron su libertad para atacar a la etnia turca que convivía con ellos. Los azerbaijanos exigen libertad del control centralizado de la Unión Sovietica, pero parece que la quieren para matar a los armenios que hay entre ellos.

La Biblia dice que aquellos que han sufrido persecución no deben perseguir a su vez: “No maltratarás al extranjero, ni le oprimirás, pues extranjeros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto” (Éxodo 22,21). ¿Y quien sigue este texto? Cuando intento predicarlo, lo único que consigo es parecer raro y hacerme impopular.

Recuerdo tambien otra parte del libro en la que habla del estado de Israel, prediciendo muchos de los problemas que luego efectivamente ocurrieron. Lamentablemente no he conseguido encontrarla para transcribirla, asi que tendreis que leeros el libro entero si os interesa xD

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Yo he leído entero ese libro. Aunque Asimov siempre me ha parecido algo prepotente, he de reconocer que tenía una cultura brutal y fue un divulgador y escritor de agárrate y no te menees.

Salud!

17/7/06 00:13  
Blogger Alxemi said...

Pues si, la verdad es que algo prepotente si que es, pero tambien es verdad que es de los que pueden permitirselo ^_^
Por cierto si te has leido el libro, ¿recuerdas si la reflexion acerca del estado de Israel es en este libro o en otro? Si es en este libro, ¿recuerdas en que parte?

17/7/06 10:25  

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